Los seguidores de Harry Potter acuden a las librerías el primer día que un nuevo libro de la saga sale a la venta, y yo hago lo mismo con cada novela de Paul Auster.
El autor de la Trilogía de Nueva York suele publicar un libro por año, del mismo modo que Woody Allen dirige una película. Y casualmente, las dos obras que se presentaron en España en el 2007, tanto la cinematográfica del genio de Manhattan, Cassandra's Dream, como la novela del de Brooklyn, Viajes por el Scriptorium me decepcionaron. Como soy apasionada seguidora de los dos, lo 'justifiqué' pensando que Austertenía la mente ocupada en el rodaje de Martin Frost y Allen en su siguiente proyecto (la película que rodó en Barcelona con Javier Bardem, Penélope Cruz y Scarlett Johansson).
A los genios creativos se les perdona todo (o casi todo, que no es lo mismo pero es igual, como dice Silvio).
Voy a pasarme por la página de Auster - www.paulauster.co.uk- a ver si le ha dado por desvelar qué se trae entre manos.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Loach y Laverty se quedan obsoletos
Los títulos de Ken Loach llevan asociados una carga de contenido social, independientemente de que el contexto de la historia transcurra en Inglaterra a mediados de los 90 (Sweet sixteen, 2002) o en Irlanda en 1920 (El viento que agita la cebada, 2006). Las historias del tandem Loach-Laverty su guionista habitual, (y pareja de Iciar Bollaín desde que se conocieron en el rodaje de Tierra y Libertad, 1994) siempre me habían resultado interesantes, pero su último trabajo, It's a free world, me ha decepcionado. Paul Laverty y Ken Loach han ideado un personaje sin escrúpulos que se apoya en una secundaria algo forzada, Rose, que inicialmente tiene dudas pero que luego se lanza a la misma empresa que su amiga; cuando ve que la ambiciosa rubia cruza una línea tras la que no parece haber retorno, se desmarca de ella, al mismo tiempo que cualquier empatía del espectador con Angie desaparece.
En mi opinión, Loach y Laverty caen en varios recursos fáciles, como meter con calzador en la historia a un niño, el hijo de Angie, la protagonista, que se pega en el colegio por defender a su madre (¿por qué?) y un despido injustificado salpicado de machismo para vendernos el personaje de Angie como una madre coraje.
El tandem L&L debería renovarse para seguir brillando.