En ocasiones un artista de la música vive puerta con puerta y no lo sabes. Muere, y te enteras por los periódicos. No sucedió en Nueva York, sino en Madrid. El pianista se llamaba Miguel Zanetti, aunque para nosotras era el señor de al lado que hacía ruidos raros con la garganta cuando coincidíamos en el ascensor. Un amigo dice que a lo mejor componía melodías en su cabeza y las tarareaba.
martes, 19 de febrero de 2008
La Bohème
Sobre mi mesa del trabajo reposa una caja llena de cd’s de óperas compuestas por Puccini. Y en mi cabeza resuenan los primeros compases de la Bohème. He descubierto la Ópera con esta obra y no me atrevo a traicionarla escuchando otras.
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